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Con árboles nativos, la Secretaría de Ambiente de Bogotá impulsa la restauración del humedal La Isla

Con árboles nativos, la Secretaría de Ambiente de Bogotá impulsa la restauración del humedal La Isla

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Humedal Chiguazuque La Isla

Foto: Humedal Chiguazuque La Isla - SDA

  • La jornada forma parte de los esfuerzos continuos de la Secretaría de Ambiente por restaurar ecológicamente la Estructura Ecológica Principal de la capital.

Bogotá, 15 de mayo de 2025 (@AmbienteBogota) | Para continuar con la  celebración del Día del Árbol y avanzar en la meta de restauración ecológica en áreas estratégicas de la ciudad, la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), en articulación con el Cabildo Indigena Muisca de Bosa, la Armada Nacional y Aguas de Bogotá y la participación de la Secretaría Distrital de Seguridad y Cusezar, lideró una jornada de plantación de 65 árboles nativos en la Reserva Distrital de Humedal Chiguazuque La Isla, en la localidad de Bosa.

Durante la jornada, se sembraron especies clave para la recuperación ecológica del ecosistema como el corono (Xylosma spiculiferum),  el mano de oso (Oreopanax floribundus) y el gurrubo (Solanum lycioides). Estas especies son fundamentales para facilitar procesos de sucesión ecológica, proteger el suelo y atraer fauna silvestre.

El corono, por ejemplo, forma rastrojos densos ideales para el desarrollo de otras especies nativas, es decir, forma una alfombra natural que protege el suelo y ayuda a que otras plantas crezcan ahí. Además, ofrece alimento y refugio a aves insectívoras y frugívoras (que se alimentan de frutas). Sus flores atraen abejas nativas, y sus frutos son consumidos por diversas aves.

El mano de oso, de gran porte y copa abierta, es valioso para la restauración de cañadas y la protección de zonas ribereñas. Produce abundante hojarasca que favorece la presencia de insectos y aves de suelo, y sus frutos son clave para aves y murciélagos dispersores.

Por su parte, el gurrubo es una especie resistente, de rápido crecimiento y capaz de prosperar en suelos degradados. Es utilizada como pionera en zonas secas y erosionadas, y sus frutos también sirven de alimento para aves y murciélagos, con lo que ayuda a la regeneración natural del bosque.

"Seguimos sembrando vida en Bogotá. Esta jornada en el humedal La Isla demuestra que la restauración ecológica también se construye desde lo colectivo y la participación comunitaria. Cada árbol que plantamos es una acción para hacer de Bogotá una ciudad mejor preparada para el cambio climático por el bienestar de su gente", afirmó Adriana Soto, secretaria de Ambiente de Bogotá.

La SDA reafirma su compromiso con la protección y recuperación de los humedales de Bogotá, como espacios vivos que generan bienestar físico y mental, conectan territorios y fortalecen la relación entre ciudadanía y naturaleza.