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Un día a la vez, y si el día está muy difícil, una hora a la vez: Juliana Barrientos, una bióloga apasionada por los animales y la naturaleza

Juliana Barrientos

El sueño de Juliana Barrientos López  era llegar a ser parte del equipo de Animal Planet. Aunque no ha llegado allá, afortunadamente para la naturaleza bogotana, llegó a la Subdirección de Políticas y Planes Ambientales de la Secretaría Distrital de Ambiente, desde donde espera seguir haciendo bien las cosas para generar cambios positivos para el ambiente.

En su niñez disfrutó de paseos a finca con su familia, donde tuvo la oportunidad de interactuar con el entorno natural. Gracias a la afinidad que sentía por la naturaleza, en particular, por los animales de cualquier clase, incluidos los bichitos, llegó a la biología. Durante sus estudios y antes de empezar en el sector público, tuvo la oportunidad de conocer varios lugares de Colombia: Meta, casi todo Casanare, Guaviare, Guainía, Vaupés, Amazonas, Chocó. En esos recorridos, estuvo metida en la selva y otros ecosistemas del país, así que para nosotros ya es una bióloga Animal Planet.

Gracias a esos viajes, que en muchos casos requirieron montar en avión, lancha, tractor y, finalmente, caminar para llegar al destino, estuvo expuesta más vívidamente a realidades diferentes a la suya. Desde pequeña su madre ya había empezado a mostrárselas. No obstante, fue una salida a Casanare la que la marcó definitivamente. La señora que atendió al equipo durante la salida con la comida fue muy atenta y cercana, pero cuando le pidieron que les firmara el voucher, su actitud cambió y pospuso la firma lo más que pudo. La razón: la señora no sabía escribir.

"Y eso a mí, de verdad, me marcó porque yo decía, o sea, de verdad, el tema de la riqueza ahí está muy mal distribuido. Y a mí eso de verdad me impactó y me gustaba mucho ir a campo porque yo veía esa realidad que uno acá en Bogotá no la ve".

Su sensibilidad por el bienestar de la naturaleza y los seres vivos, humanos y no humanos, y su sentido de la justicia la motivan a seguir trabajando en el sector público, donde se ha desempeñado desde el 2011. Su primera experiencia fue en el Departamento Nacional de Planeación (DNP). Gracias a ella, decidió complementar su formación como bióloga e investigadora de campo con un componente administrativo.

"Yo sé que hay un montón de cosas que uno no puede controlar y que hay decisiones que son superiores a uno. Pero creo que si uno sí hace bien su trabajo en el rol que desempeña puede hacer una pequeñita diferencia. Puede que en mi caso, que soy de Subdirección de Políticas, no son temas como tan llamativos como pueden ser los operativos, las restauraciones. Sí, todo ese tema que es un poco más mediático. Pero siento que si, por ejemplo, se puede formular una buena política pública de algo, eso ya es un granito de arena para que las cosas mejoren".

Aunque le gustan todos los animales, sus consentidos son los gatos. Junto con su pareja, Juan Diego, adoptaron tres mininos: Bowie, Hendrix y Cobain, hace seis años. Sí, como indican los nombres de estas bellezas, otra de las pasiones de Juliana es la música; se considera una melómana y le fascina ir a conciertos. El amor por los felinos viene "tal vez por mi papá, que él era al que le encantaban los gatos. Me dio ese amor como por los gatos, y pues yo siendo bióloga, obviamente como que lo extrapolé a gatos más grandes".

Y su gato grande favorito no es cualquiera, es el más grande de América: el jaguar. Este animal es solitario y territorial; todo lo opuesto a Juliana: extrovertida, conversadora, amiguera. Esta bióloga disfruta del contacto con las personas y le arma conservación a cualquiera; le gusta escuchar a los demás. Otro rasgo característico es la risa: le encanta reírse, hasta de los chistes malos.

Juliana es una persona optimista y comprometida con el bienestar propio y de los demás. Es agradecida, se siente afortunada y trabaja para que todos puedan tener mejores oportunidades y una mejor calidad de vida. En el día a día, esto se ve reflejado en su trato con las personas de su equipo:

Acabé de hablar con una de mi equipo que pasó un tema y está un poco angustiada, yo le dije, mira fresca, un día a la vez. Y si el día está muy difícil, una hora a la vez. Porque hay días en los que de verdad uno dice, ¿cuándo se va a acabar esto? Y toca así, de a poquitos.

Con ese mantra: un día a la vez, apoya a su equipo y logra mantener la armonía para que desde la subdirección se puedan seguir haciendo bien las cosas y avanzar en la protección y el cuidado del ambiente.

Por colaboradores como Juliana Barrientos López nos sentimos "Orgullosos de nuestra gente".